(Soneto)
Porque sin ti no vivo y desespero…
eres tú la que calma mi agonía,
la que me da la fuerza cada día
para afrontar lo duro del sendero.
Porque eres tú mi sino verdadero,
mi esperanza, consuelo y alegría,
mi principio y mi fin, mi alegoría,
la que llena mi mundo por entero.
Si no te tengo a ti, la vida es muerte…
todo a mi alrededor es cruel negrura
y me quedo sumida en la ceguera.
¡Ven junto a mí! que muero por tenerte.
Deja en mi alma la miel de tu dulzura:
¡no me niegues tus besos, compañera!
Carmen Aguirre
7- 6-2014
Bellísimo amiga Carmen un lujo de letras
ResponderEliminarMuchas gracias, Manuel, por disfrutar de mis poemas
EliminarUn beso grande
Tu blog es una auténtica maravilla. He dejado muestra de mi admiración en este hermoso soneto, pero bien hubiese podido haberlo hecho, en otro de todos los impagables poemas que aquí compartes.
EliminarBesos Carmen.
Ay, mi querido, Luis, muchas gracias por tus palabras hacia mis poemas. Viniendo de un poeta como tú, es todo un lujo.
EliminarAbrazos grandes.
Precioso soneto y "está vivo"
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Mil gracias, Rafael.... que siga viva la poesía.
EliminarUn fuerte abrazo