(Soneto)
.
Me nombraron las mil y una razón
del porqué no debías de nacer…
Pero tú ya eras parte de mi ser
y sangre de mi propio corazón.
.
-Me dijeron: “¡será tu perdición,
más tarde o más temprano lo has de ver!”…
Entonces tuve claro lo que hacer
y le otorgué una luz a la aflicción.
.
¿Cómo negarle al sol la claridad?
¿Cómo cortar tu vena a mí prendida
y no sentir el alma en soledad?
.
¡No he de parar tu savia florecida...,
pues, en nombre de nuestra libertad,
he jurado llevarte hacia la vida!
.
Carmen Aguirre
25/ 5/2016
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Me nombraron las mil y una razón
del porqué no debías de nacer…
Pero tú ya eras parte de mi ser
y sangre de mi propio corazón.
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-Me dijeron: “¡será tu perdición,
más tarde o más temprano lo has de ver!”…
Entonces tuve claro lo que hacer
y le otorgué una luz a la aflicción.
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¿Cómo negarle al sol la claridad?
¿Cómo cortar tu vena a mí prendida
y no sentir el alma en soledad?
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¡No he de parar tu savia florecida...,
pues, en nombre de nuestra libertad,
he jurado llevarte hacia la vida!
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Carmen Aguirre
25/ 5/2016
Bendita y hermosa decisión.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para mí, la vida es sagrada.
EliminarUn beso, mi querido Rafael.