Tus ojos me están gritando
desde el fondo de la nada.
Desde una hoguera apagada,
tus ojos me están gritando…
y en mi alma se va clavando
tu mirar como una espada.
Tus ojos me están gritando
desde el fondo de la nada.
No tengo leche que darte
porque seco está mi pecho.
Para tu cuerpo maltrecho
no tengo leche que darte...
y al no poder aliviarte
mi corazón se ha deshecho.
¡No tengo leche que darte
porque seco está mi pecho!
Carmen Aguirre
13/ 4/ 2015
Versos que son un grito desgarrado para las conciencias de todos. Gracias quierida amiga.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, mi Rafael. Debemos gritar, y sobre todo ayudar en lo que buenamente podamos..... Hay tanta hambre en el mundo... y nosotros derrochamos a manos llenas.
EliminarGracias por tus comentarios.
Un abrazo grande.
Siempre genial, siempre en la médula lírica, mi Carmen.
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