Malos, malosos, malignos, malvados y alevosos malévolos

Corona de sonetos (Malditos Bastardos)
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Soneto cero
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Soy la pálida sombra de la muerte,
la indecente caricia del malvado.
He nacido, mi amor, para quererte,
sazonando tu herida de pecado.
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Es la sangre inocente mi alimento.
Es mi savia ruindad y felonía.
Son mis dones la fuente del tormento.
Mi razón es sumirte en la agonía.
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Mi Señor es el filo de la espada.
Mi linaje es la casta del impuro.
Mi pasión es el llanto dolorido.
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Es la vida perversa mi morada.
Son mis armas las artes del perjuro.
Es tu enfática angustia mi latido.
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Marcos Circenses
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Soneto I
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Calígula
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Soy la pálida sombra de la muerte,
soy Júpiter, Calígula, ¡soy Dios!
Veneradme y quizá tengáis la suerte
de vivir un mes más, o tal vez dos.
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Firmad, a mi favor, un testamento,
llorad y suplicad por mi clemencia.
Cuando se acabe el oro, en un momento,
tan solo con mataros ¡tengo herencia!
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Me dice mi familia que soy cruel.
Les voy a demostrar que no es verdad;
venid, ¡ahora!, hermanas a mi lado
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que estoy con Incitato en mi burdel.
¡Desnudaos las dos! y disfrutad
la indecente caricia del malvado.
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Rufino Garcia Alvarez
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Soneto II
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Mesalina
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La indecente caricia del malvado
quiero albergar, mi vida, entre las piernas;
con tu impúdico fuego, me gobiernas
a través del instinto depravado.
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Sigue, sigue, no pares, hazme tuya
y rómpeme la pelvis sobre el lecho
para quedar del todo satisfecho
cuando emerja tu esencia y fluya y fluya…
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No me dejes así. Vuelve a la cama,
pues mi sexo insaciable te reclama
y me azotan las ganas de tenerte.
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Aunque busque en más hombres el fornicio
y me vierta al yacer por puro vicio,
he nacido, mi amor, para quererte.
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María Rosales Palencia
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Soneto III
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María Tudor (Bloody Mary)
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He nacido, mi amor, para quererte,
y ser, Felipe, el fin de tus confines;
esta pasión que crece y te pervierte
es la sangrienta flor de mis jardines.
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Fiel a nuestro cariño y su linaje,
aupada por mi excelso misticismo,
yo limpiaré a Inglaterra del paisaje
de la herejía brutal y su cinismo.
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Verás arder las almas, redimidas
por el pálido acero de mi enojo,
caer bajo la cruz de mi reinado.
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Por trono y por trofeo ten sus vidas,
que irán rojas de muerte por mi antojo,
sazonando tu herida de pecado.
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Mardy Mesén Rodríguez
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Soneto IV
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Vlad Draculea (enamorado)
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Sazonando tu herida de pecado
bajo el manto que cubre la negrura,
el brillo de tus ojos me ha obligado
a beber de tus venas la hermosura.
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En el profundo abismo desolado,
escucha mi lamento con ternura,
el llanto de mi espíritu humillado;
¡oh, soledad!, abraza mi locura.
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Amargos son los gritos del ausente,
malditos son los lazos del destino.
Que la noche se ponga en movimiento,
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que mi alma desgarrada está candente;
con la tersa textura de mi sino,
es la sangre inocente mi alimento.
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Manolo Gimeno Cervera
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Soneto V
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Elizabeth Báthory
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Es la sangre inocente mi alimento,
la que impulsa mi instinto criminal,
la que sacia el deseo virulento
con la miel de su pócima inmortal.
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Psicópata y brutal, soy tan perversa,
que muerdo por placer fruta temprana,
del estambre a la flor, y viceversa,
con pasión hedonista y de lesbiana.
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Revalido mis hábitos salvajes
cubriéndome de gloria y de belleza
y otorgando a mi piel la lozanía.
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A base de torturas y de ultrajes,
consigo amedrentar a la tristeza.
Es mi savia ruindad y felonía

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Teresa Fernandez
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Soneto VI
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Pandora
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Es mi savia ruindad y felonía,
mis formas, las que tú siempre deseas,
en ellas te afianzas y recreas..,
¡mortal, te hice creer que te quería!
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Hefesto me hizo así, cruel y vacía,
detrás de mis encantos, correteas
y mientras tú me sigues y babeas,
te arrastro hacia mi astuta fantasía.
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Abrí la caja, propagué los males
y soy la tentación de los mortales.
Aprende a no tenerme confianza,

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si puedes, sácame del pensamiento,
y témeme si pierdes la esperanza,
son mis dones la fuente del tormento.

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Verso Prisionero

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Soneto VII
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Medea
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Son mis dones la fuente del tormento,
de mi propio tormento por amarte;
por ti maté, con gran ensañamiento,
tan solo por amor, por venerarte.
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Yo, que corté en pedazos a mi hermano
y te ayudé a luchar contra el dragón,
no merezco, de ti, trato inhumano…,
pero tú me has partido el corazón.
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No ha de tener tu acción jamás disculpa.
Al verme abandonada, sin demora,
me juré que la afrenta vengaría.
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¡Mira a tus hijos, muertos por tu culpa!
Mi mano fue la mano ejecutora…,
mi razón es sumirte en la agonía.
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Carmen Aguirre

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Soneto VIII
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Quin Shin Hwang
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Mi razón es sumirte en la agonía;
soy principio de todo lo durable
mientras tú de vivir eres culpable,
te conduce a la muerte tu osadía.
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Despliega mi verdad misantropía
y un fin en el papel por inflamable,
la hoguera de la ira irrefrenable
que arde en la ribera de la umbría.
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Yo soy emperador de emperadores,
condeno a perecer a quien me enfada
y no otorgo perdones ni favores.
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Tu destino fatal será la nada,
la cabeza en el tajo, pues deudores,
mi señor es el filo de la espada.
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Enrique Sabaté
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Soneto IX
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Nerón
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Mi señor es el filo de la espada,
mi brazo es ejemplar de poderío,
mi poder, una gema codiciada,
por eso yo de nadie me confío.
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Yo soy Nerón el dios que a todos doma,
mi alcance ha traspasado horizontes
y, si me sale a gusto, “que arda Roma”,
arderán sus cimientos y sus montes.
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“Que arda Roma, por culpa de Cristianos,
con ellos pagaré mi aberración
y morirán por el peso de un conjuro.
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Soy mayor que el mayor de los humanos,
yo soy dios, yo soy rey, yo soy Nerón,
mi linaje es la casta del impuro.
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Luis Salvador Trinidad

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Soneto X
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Darya Saltykova
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Mi linaje es la casta del impuro
o, tal vez, soy la nota discordante
que disfruta escondiendo tras un muro
la maldad y el dolor del semejante.
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En mi loca obsesión soy la guadaña
que pasea sesgando la existencia,
persiguiendo a mis presas, cual araña,
que aterradas no oponen resistencia.
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Uno a uno desfilan los sirvientes,
esos seres leales y obedientes,
que perecen al mínimo descuido.
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Disfruto contemplando día a día
la sangre de mi horrible fechoría;
mi pasión es el llanto dolorido
.
Tere Bas

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Soneto XI
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Manuel Delgado Villegas, "El Arropiero"
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Mi pasión es el llanto dolorido,
ese fuego que ruge tan hambriento,
empapado con lágrimas de olvido
que palpita al compás de mi lamento.
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Ahora sé que nunca me has querido
y eso agudiza más mi sufrimiento,
el pecho se me parte en un quejido,
porque te llevaré en mi firmamento.
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Mochila al hombro, vagabundo, errante,
la mirada, perdida en el pasado,
el alma en una cruel encrucijada,
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así será la senda en adelante
porque el dolor ya tanto me ha cambiado,
es la vida perversa mi morada.
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Antonio Roman Quesada

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Soneto XII
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Torquemada.

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Es la vida perversa mi morada,
en ella el papa mismo es quien me auspicia,
mi nombre es Fray Tomás de Torquemada,
soy puño del Señor, soy su justicia.

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A gentil o plebeyo cito a juicio
como lo manda Dios y mi pezuña
por cosa que me sea del mal indicio
en Córdoba, Castilla o Cataluña

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En el potro invencible, a aquel hereje
que a Cristo se convierte, le perdono
y santa sepultura le procuro,

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!pero ay de aquel que la maldad festeje!
castigo es mi verdad sin abandono,
son mis armas las artes del perjuro.

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Oscar Hernández Benavente

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……..

Soneto XIII
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Shirö Ishii

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Son mis armas las artes del perjuro,
lo criminal detrás de una probeta,
lo que la ciencia injusta de sí excreta
con inconsciente y cruel manufacturo.

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Deshumanización con dicloruro,
escarnio de la carne en la poceta,
pavoroso quirófano, ampolleta
letal, como un revólver sin seguro.

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Oh, guerra, siempre grávida de crímenes,
jamás fuiste mezquina en especímenes,
que en hambre y en dolor te has esparcido,

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¡qué eficacia brutal en tus vectores!
Emplazo, de intenciones, las peores,
de tu enfática angustia, mi latido.
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Roberto Francisco Almeyda Rospigliosi

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Soneto XIV
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Lilith

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Es tu enfática angustia mi latido
cuando llego de noche hasta tu alcoba,
soy el placer carnal, la inmunda loba
que renunció al edén por lo prohibido.

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Aquella que despierta tu alarido,
el insaciable instinto, y el caoba
fuego que te calcina mientras roba
a los tiernos infantes de su nido.

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Nutrida por mareas encarnadas,
me muestro celestial al poseerte,
mas teme mis caricias anheladas.

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Porque el mismo Satán su sangre vierte
en mi carne y lujuria desatadas.
Soy la pálida sombra de la muerte.
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Mar Garcia

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 7/6/2018

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